Sra.
Carolina Goic
Presidenta nacional del Partido Demócrata Cristiano
PRESENTE
Estimada Carolina, adjunto le remito mi renuncia al Partido Demócrata Cristiano presentada el día de hoy ante el SERVEL.
Es una decisión triste. Es decir hasta siempre a tantos amigos y
camaradas con los que compartí principios y valores por casi 30 años.
Siempre soñé que el día que me despidieran lo harían poniendo la
bandera de la falange sobre mi ataúd y alguien gritaría casi sin voz
JDC! Pero la bandera que apunta con una flecha hacia lo alto, hacia lo
absoluto, no estará presente ese día, porque ya no seré camarada suyo.
Déjeme contarle que este domingo mientras escuchaba el evangelio en la
misa, la expresión del texto sagrado “El que no carga con su cruz y me
sigue, no puede ser mi discípulo” me hizo juicio y caló hondo en mí. Oré
para que ud. representando al Partido votase en consecuencia con los
valores cristianos de nuestro Partido, votase en consecuencia con los
acuerdos del V Congreso y rechazase la idea de legislar sobre algo tan
inicuo como un proyecto de aborto, pero no fue así. ¿Me extraño? No.
Hace rato que se ha cambiado de facto la doctrina de nuestro Partido y
se ha abrazado irreflexivamente la ideología de género y se ha adoptado
la agenda abortista como propia, claro que tratando de justificarlo como
“casos excepcionales”. Voces contrarias como las de Soledad Alvear son
aisladas y ridiculizadas, presentadas como “fundamentalistas”. Pensé en
Santo Tomás Moro, prefiriendo ser fiel a sus convicciones antes que a su
rey, a quien estimaba, y a la “real politik”; pensé en los mártires
japoneses del siglo XVI, en los mártires sirios, libios, asirios, que
hoy prefieren morir a abjurar de su fe.
No tengo opción, debo cargar
mi cruz y alejarme de este Partido. Debo tomar la misma decisión de los
jóvenes falangistas que abandonaron el Partido conservador que
despreciaba la Doctrina social de la Iglesia. Tengo la impresión que no
seremos muchos, pero aun sigo creyendo en un proyecto político social
cristiano y lo impulsaré con todas mis energías. Tal vez esta no sea
nuestra hora, sino la de personas dispuestas a transigir sus valores con
el mundo, pero tengo confianza en la Providencia que el bien triunfará.
El triunfo de la cultura de la muerte será pasajero.
Quiera Dios que se enmiende el rumbo antes de que sea tarde, Dios y la Patria se lo demandarán.
Leopoldo Quezada Ruz
Ex Militante PDC
Santiago, en la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, 8 de septiembre del 2016
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